El Propósito de la Vida

Ya pensaste que puede existir más en la vida que solamente vivir día tras día. Existe mucho más. La vida tiene un propósito divino.

En la mayoría de los casos, tenemos nuestras propias perspectivas sobre el propósito de nuestra vida. Nos hacemos conjeturas, suposiciones y teorías. Cuando nos decimos "Siempre he creído que la vida es..." lo que puede interpretarse como "Puedo adivinar que la vida es…"

Pero desde el punto de vista espiritual, existen razones que explican el por qué nacemos y experimentamos la vida terrenal. Como completar nuestro ciclo de aprendizaje (dar y recibir) para luego fundirnos espiritualmente con el Universo o Dios, llegando a niveles de conciencia superiores.

Infinidad de personas tratan de utilizar a Dios como parte del cumplimiento de sus metas, delegando en él todo lo que le “debería” acontecer. Evidentemente, esto desvirtúa la verdadera esencia pues al ser imagen y semejanza de Dios estamos unidos en un mismo propósito, por ello no debemos usarlo para escudar nuestras acciones. Todo lo que hacemos y en el escenario donde nos desenvolvemos ya viene pautado desde antes de nacer. Debemos permitir que el Universo/Dios nos dé las directrices para cumplir con la intención de nuestra existencia, no significando quedarse sentado a esperar que las cosas pasen.

Existen muchos libros de “Autoayuda” que mencionan las formas de descubrir el propósito de la vida. Sin embargo, éstos establecen sus premisas desde un punto de vista individualista mostrando ciertos pasos que deben cumplirse como: Enumere sus sueños, sea cuidadoso, dé importancia a tales puntos, confié en sí mismo. Luche.

Efectivamente, estas recomendaciones pueden ayudar a tener gran éxito en la vida terrenal, pero frecuentemente predomina un objetivo mundano. Todo nuestro sistema de creencias (Sociedad, economía, política, religión) está configurado para poder alcanzar esas metas y como padres nos imbuimos en esos mismos objetivos terrenales para con nuestros hijos, inculcándoles estudios y profesiones que les darán beneficios monetarios que deberían ser superiores (o al menos iguales) al de otras personas.

Cuando trabajamos por objetivos tangibles demandamos una supuesta “Felicidad Duradera”, la cual intrínsecamente impulsa todas nuestras acciones; no obstante, esta felicidad se mantiene por muy poco tiempo porque una vez conseguida nos damos cuenta que “eso” realmente no constituía ese bienestar anhelado, entonces emprendemos otro sueño cayendo en un ciclo interminable de búsqueda de ese “algo”. Hay cientos de circunstancias, valores y emociones que pueden conducir la vida y debemos tener mucho cuidado con aquellas creencias limitantes que nos guían o bloquean.

La Tierra es un laboratorio donde se muestra un conocimiento de “Todo lo que es” a través de nuestras experiencias y creaciones basadas en el libre albedrío. La intención de la vida humana es crear experiencias y si tenemos conciencia de ello estará repleta de movimientos, acción y reacción, sin que exista la monotonía.

Nuestro propósito de vida y la verdadera felicidad únicamente puede obtenerse por medio de la práctica espiritual, siendo que el punto más alto es cuando nos fusionamos con el Universo/Dios. Con ello no queremos decir que lo que estamos haciendo para lograr un objetivo es incorrecto, solo que debemos tener coherencia y equilibrio entre lo físico y lo espiritual.

Cuando tenemos un elevado estado de conciencia, no existe nada que pueda perturbarnos, ya que nos inunda una elevada vibración que no puede ser alterada por los estímulos externos.

Rita César

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