Baja Autoestima: ¿Cómo podrías superarla?

Sentir que eres incapaz de hacer algo podría demostrar que tienes una baja autoestima. En muchos casos, miedo a enfrentar una situación ya sea por falta de ganas o como parte de asumir una responsabilidad.

Tal vez esta frase sea muy común para ti: "Aquella persona tiene mejores condiciones que yo para llevar a cabo una misión determinada (tarea, asignación, meta, encargo o idea)". Sin darte cuenta que posiblemente en tu imaginación le estas dando el poder a esa otra persona para que te lleve al nivel de la nada. Ello provoca que le des una importancia demasiado relevante sobre características como: más personalidad, una raza diferente, una mejor familia, mejores amigos, mejores ingresos, mejores referencias, mejores relaciones, más joven o más viejo, más capacitación, más currículo, más experiencia, mejor carácter, más habilidad o más claridad de pensamiento que tú.

Kerry L. Johnson (2004), reputado instructor de vendedores, menciona que los comportamientos evasivos son un aviso de un dilema psicológico e indican que la persona puede estar experimentando alguno de varios temores auto-saboteadores. Los cuales menciona como: El temor al rechazo, el temor al ridículo, el temor al fracaso y el temor al éxito. La eliminación de estos temores es el primer paso para el crecimiento personal.

"La mente está en su propio lugar y puede hacer en sí misma, del cielo un infierno y del infierno un cielo". John Milton (poeta inglés).

La autoestima se va moldeando a medida que crecemos y acorde con las experiencias que se obtienen durante la vida. Las fases de la infancia y la adolescencia son muy importantes para construir una buena autoestima; es decir, una buena imagen de sí mismo. Los hijos siempre quieren agradar a sus padres desde pequeños, es por ello que terminan usando los incentivos como referencia de que algo está bien o mal.

En esta fase las emociones son muy sensibles y es por eso que ciertos acontecimientos pueden quedar grabados en la memoria, de forma consciente o no, por el resto de su vida. Si los padres elogian mucho a otros niños, el hijo los tomará como modelo a seguir y comenzará a actuar copiando sus acciones. El hijo considera que las acciones propias no son suficientes para alcanzar el amor y la admiración de los padres y es por eso que termina cambiando su forma de ser.

Pero, ¿Qué hay de bueno o malo en lo que haces o digas? La realidad nos lleva a nuevas reflexiones, pues es la sociedad en la que se vive la que establece dogmas sobre cómo llevar una vida correcta, que para otras culturas tal vez no lo sean de la misma forma. Los individuos terminan limitando a sus hijos y así mismos sobre elementos falsos y que coartan la libertad de pensamiento, produciendo sentimientos de culpa sobre cosas, situaciones o personas.

La baja autoestima no puede sobrevivir cuando hay real conciencia sobre nuestra dimensión interior y nos responsabilizamos por quien verdaderamente somos, aceptando nuestro poder interior. Al conocer nuestro potencial, poco a poco es posible sustituir creencias restrictivas que promueven la desvaloración personal. Cualquier persona con ahínco y enfoque puede superar sus dramas de baja autoestima y alcanzar un cambio significativo en todas las áreas de su vida. Para ello debe hacer un claro compromiso cuya finalidad sea el conocer su esencia y cómo lograr superar sus miedos.

En primera instancia es necesario tener una noción clara sobre lo que es verdaderamente la autoestima para luego comenzar a trabajar con las limitaciones internas, con la idea de liberar la negatividad y la falta de aceptación, logrando vivir una vida llena de momentos felices y con mayor sentido.

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Características de baja autoestima:

• Inseguridad

• Dudas constantes

• Perfeccionismo

• Necesidad de agradar, de aprobación, de reconocimiento.

• Sentimiento de incapacidad de hacer - Depresión

• Perenne sentimiento de culpa

¿Qué provoca una disminución en la autoestima?

• Constantes críticas

• Señalamientos

• Miedo al abandono

• Sentimiento de carencia afectiva y económica.

• Frustración

• Retraimiento

• Envidia

• Miedo

• Inseguridad

• Rabia y Odio

¿Cómo podrías superarla?

• La baja autoestima se alimenta de pensamientos negativos y de creencias de falta de valoración. Es muy importante tener cuidado con las palabras negativas que utilizamos sobre nosotros mismos (las palabras son poderosas) y evitar entrar en auto-critica. Por lo general usamos frases como “soy un desastre”, “siempre hago mal esto o aquello”, “si soy gafo o estúpido” o cualquier otra forma de menosprecio propio ya que estamos creando un programa limitante que guía nuestro comportamiento por la vida. Esta es la razón principal del por qué las batallas son contra nosotros mismos. Nunca debemos olvidar que nuestro subconsciente no tiene sentido del humor y toma bien en serio cualquier cosa que digamos y las convierte en realidades intrínsecas.

• Imitar a personas que admiramos nos convierte en vulnerables y artificiales. Esto puede ser percibido por cualquier persona a nuestro alrededor y quedaremos expuestos ante cualquier crítica. Cada persona posee un potencial infinitamente único que solo es necesario destapar. Esfuérzate por mejorar, pero no te autocritiques por no ser tan atractivo, delgado, exitoso o popular cuando alguien pase a tu lado y no haga un comentario. Solo es necesario que te valores tú mismo, pues no sabes si los demás también están luchando con su propio monstruo interior.

• Escoger agradarse a ti mismo reduce la sensación de baja autoestima. Es muy lindo ser atento y servicial con los demás, pero eso no tiene sentido si nuestra sensibilidad y pundonor queda relegado.

• El amor propio y la confianza son reforzados cuando damos el debido valor a nuestras necesidades y deseos. Siempre que esperamos que los demás cubran esas necesidades estamos en el camino de la carencia emocional. Ninguna persona puede suplir elementos o fases de nuestra vida; mientras más independientes seamos estaremos más aptos para tener relaciones personales satisfactorias.

• Libérate del pasado y haz cosas interesantes que te hagan sentir revitalizado. Crece interiormente.

• Trázate objetivos y esfuérzate por conquistarlos, sé responsable por su concretización. Nada cambiará mañana sino accionas hoy.

• Recuerda tus triunfos siempre que sea posible, pues la baja autoestima solo se alimenta de fracasos y de baja energía. Haz una lista de todo lo que ya conquistaste.

• La vida es importante pero no debemos llevarla tan enserio, pues siempre habrán desaciertos. Un error no es un fracaso, es una maravillosa forma de aprender. Cuando algo parece estar equivocado y no funcionar es importante saber re-direccionar el camino y tomar la experiencia como una enseñanza. Los desafíos nos hacen más fuertes, dependiendo si escoges la sabiduría o el infortunio.

• Alimenta tu vida con experiencias alicientes y motivadores; deportes, lectura, pintura u otra cosa que te haga sentir feliz y no dependas nunca de nadie para iniciar cualquier objetivo; sino pasarás tu vida sentado en el sofá esperando que alguien te llame por teléfono para decirte que tu vida va a cambiar. Sé un ejemplo para ti mismo.

• El verdadero proceso de liberación está en la auto-valoración. Aprende a verte con tus propios ojos y no con los ojos de otros. No es un hecho que si alguien piensa algo negativo de ti, te vas a convertir en esa cosa negativa. Lo que los demás piensen es una interpretación basada en sus propias creencias y traumas.

• Da menos importancia a los defectos del mundo exterior y aprovecha esa energía para enriquecer tu interior y tu vida.

Los cambios son paulatinos. Recuerda que no puedes cambiar de inmediato algo que lleva mucho tiempo arraigado en tu ser: pensamientos y creencias falsas respecto a ti y al entorno.

No pienses que es difícil, ni que vas a desistir. No permitas que esos pensamientos se apoderen de ti y aléjalos, que poco a poco van a perder fuerza.

“Las grandes batallas se ganan en la vida interior y siempre anteceden a nuestras victorias externas. Este proceso no se puede invertir, como no es posible cosechar antes de sembrar”. Mario Birghino (2015)

Rita César

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